En la Casa de Peppino y Lucia, después de una noche de descanso garantizado, es fundamental comenzar el día con un delicioso desayuno. Podrán disfrutar de este momento en un ambiente luminoso y acogedor, como el comedor, o de manera más íntima, como en la cocina. La anfitriona les deleitará con una amplia variedad de productos caseros, frescos y preparados con cariño.
Podrán deleitar su paladar con una selección de postres, que incluyen:
- tartas de frutas, mermelada, ricotta y almendras;
- bizcochos de cacao, coco, confitados o con virutas de chocolate, aromatizados con frutas;
- pasteles de frutas, mermelada de arándanos, nata, chocolate, amaretti, cremas de varios sabores y tiramisú;
- dulces tradicionales como cuzzupa, pitta 'nchiusa, nipitelle, zeppole, pignolata, struffoli y taralli;
- Alternativamente, siempre podrán disfrutar de los productos frescos de las reconocidas pastelerías locales, como croissants, dulces de almendra, hojaldres, cannoli y hojaldres con diversas mermeladas.
Para aquellos que prefieren lo salado, también habrá degustaciones de los famosos embutidos calabreses, como soppressata, capicollo, culatello y panceta, todos caseros. Además, podrán saborear quesos típicos como el pecorino, la provola y los butirri, provenientes de las granjas locales. No faltará el pan de trigo cocido en horno de leña, acompañado de mermelada, mantequilla y frutas frescas locales, como higos, higos chumbos, naranjas, ciruelas, según la temporada.
Solo se les ofrecerá leche fresca calabresa, excelente café de las tostadurías locales, té, jugos y agua de la Sila.