Esta maravillosa antigua residencia siempre ha sido propiedad de mi familia, que la ha conservado y mantenido intacta a lo largo de los siglos, desde el lejano 1620, cuando se descubrieron los rastros más remotos de su historia. Durante las últimas cinco generaciones, la casa ha sido transmitida de madre a hija; una de las propietarias más famosas fue la Condesa Camilla Caterina Melli, quien en 1818, desafiando los obstáculos de sus padres y de la Iglesia, se casó secretamente con Vincenzo Grassi, perteneciente a una familia no noble de Viano. Ante el acto consumado, el Obispo de Reggio Emilia bendijo el matrimonio, del cual nacieron mis antepasadas Matilde, Elvira, mi abuela Emilia, quien tuvo dos hijas, mi madre Annamaria y mi tía Lisetta.
Desde 2015, he continuado esta valiosa tradición convirtiéndome en la actual propietaria, y he iniciado un largo y meticuloso trabajo de restauración científica para devolverle a los edificios del pueblo su esplendor original.
He decidido abrir las puertas de mi residencia a los aventureros viajeros deseosos de descubrir un lugar encantador, rico en historia y tradiciones, donde sumergirse por completo, encontrar serenidad y sentirse un poco parte de esta maravilla.
Elena.