El barrio de Prati, ubicado a poca distancia de la Basílica de San Pedro y los Museos Vaticanos, se caracteriza por la presencia de numerosos restaurantes, típicas trattorias, tabernas acogedoras, bistrós encantadores, librerías fascinantes, la oficina de correos, bancos, cines, sitios culturales y calles dedicadas exclusivamente a las compras. Cruzando el río Tíber y disfrutando de paisajes únicos, es posible llegar a pie al Panteón, la Plaza Navona, la Plaza de España y todos los demás famosos monumentos y museos de Roma. A pesar de su proximidad a los principales lugares turísticos y arqueológicos, el barrio está habitado y animado por los romanos, gracias también a la presencia de numerosas oficinas y tiendas. Las conexiones con el transporte público, tanto en autobús como en metro, hacia el centro histórico, las estaciones de tren y los aeropuertos, son excelentes.